Aletta Jacobs 1917 La guerra de la enseñanza llega a su fin. A partir de ese año, el Estado subvenciona íntegramente a las escuelas confesionales. Se introduce el sufragio universal para los hombres, el sufragio para las mujeres llega en 1922. Aletta Jacobs es una de las defensoras del sufragio femenino y consecuentemente una de las primeras feministas holandesas. Se establece un sistema de representación proporcional, por el cual el número de escaños que consigue un partido es proporcional al número de votos. Las reformas tienen como consecuencia que los partidos confesionales obtienen una mayoría absoluta en el Parlamento durante casi medio siglo.